Proyecto Florecita

Los principios de año siempre son muy movidos, te invitan a inicios; la dieta, el ejercicio, dejar amores, buscar otros, cambios de look, sueños y planes nuevos por hacer.

Este nuevo año, ha sido bastante movido para mí, aunque los planetas se han vuelto un poco locos y yo también, me siento diferente y quisiera compartirles queridos lectores sobre este maravilloso proyecto que deseo convertir en un libro personal, se llama como el título de esta entrada Proyecto Florecita, es tan personal y tan lleno de enseñanzas que deseo compartirles para que puedan aprender lo que deseen esta experiencia que ha sido todo un descubrimiento y un viaje al interior de mi ser, cambios, movimientos, sentimientos, revueltijos, enseñanzas, trabajo constante, entre otros desparpajos ha sido, dejen me contarles:

Después de relaciones vacías con hombres inseguros, de muchas frases y de sentirme mal y de no saber porque, por fin halle la respuesta en una relación que me abrió los ojos, para darme cuenta lo mucho que valgo la pena, la hermosa mujer que se oculta detrás de unos lentes, cabello rojo, ropa negra y bandas de rock, una mujer que ama de la lectura y se involucra en cada película que ve haciéndola su propia historia por unos minutos; de ahí viene Proyecto Florecita, de la necesidad de encontrar a mi Alfa femmale interna, de esa maravillosa persona y mujer que no busca hacerse notar, porque nunca ha necesitado de la atención de los demás, pues se siente completa, feliz como es, llena de problemas como los demás y con una marca indeleble que ha dejado una partida importante, pero que busca hacer su vida más llevadera, añorando con el amor y la idea de un hogar maravilloso, sueño que para una mujer independiente como yo, suena muy sacado de los cabellos, pero que se le hace, tengo corazón de chocolate y carácter de dragón, rara combinación.

En una confesión, dos parejas me han dejado porque no encajo con el patrón regular de mujer, esa que nos han vendido en revistas y el comercio, en el que nos dicen que nacemos imperfectas, que necesitamos de ayudas para poder ser poderosas, hermosas y grandes, que no importa que pensemos, los valores que tengamos o si somos buenas personas, solo por como te ves, todo se logra no por lo que puedas saber sino por lo que puedas poseer y mostrar; desde esa experiencia inicié esta búsqueda por saber lo que es ser mujer, leí blogs, libros y demás artículos, pero no pude hallar algo con lo que me sintiera yo misma, pero encontré respuestas a muchas interrogantes sobre como manifestarme de dentro hacia afuera para verme como me siento y no descuidar aquellas cosas aunque no me hacen ser mujer, puedo disfrutar y darme el gusto de probar; en esa parte estoy, en el probar para contarles a uds que se siente de ciertas cosas que muchas de uds dan por hecho somos o hacemos las mujeres y que para mi son un total descubrimiento, pues como les comentaba nunca he sido la típica mujer que va de compras o usa maquillaje, o sabe de tacones, tiene splash y cremas, cero, para mí lo básico siempre ha sido desodorante, talcos y colonia de bebe, he pensado que con unos buenos jeans y 3 camisetas y un par de tenis no necesitas nada más.

Ahora, he conocido a un amigo muy especial, de quien siento ha llegado a mi vida para mostrarme muchas cosas que son de desconocimiento, para presionarme a ser mejor cada día, cada vez, cada momento, a manejar mi ansiedad, mis histerias y mi preocupante y constante miedo al abandono, (de lo cual después les explicaré en más detalle). Mis sentidos y aquellas cosas que yo daba por sentado, se han derrumbado y la construcción de nuevas ideas, de argumentos más propios me he comenzado a conocer de verdad y a construir a la mujer que siempre he querido ser pero que no me he atrevido a soñar, no ha sido fácil, él es como un mentor muy duro y crítico, me pone en mis límites y me he expuesto mucho con él,cada vez que me acerco a su aprendizaje me siento más vulnerable a sus críticas y comentarios, a esas navajas afiladas que me cortan poco a poco al principio nada, y luego me calan muy dentro. Mi primera experiencia en tacones, de buscar vestidos, maquillaje profesional, bailes, probar comida diferente, hablar mejor, verme mejor, preocuparme por uñas, un sueño reparador, sentirme comprometida con una vida saludable y de ejercicio, tolerar más aquellas cosas que siempre he odiado como el reggetón, las personas ascosas, el sarcasmo a full time, el ceder la razón, esa sensación de intimidación, la aversión al afecto y el no disfrutar de cada mínimo momento de la vida, suena agridulce, pero precisamente es lo que llegó a mi vida para reaccionar, para presionar mis botones al límite y ver que puedo lograr con ello, hasta donde es posible que pueda transformarlo todo en una construcción del anhelo de ser cada día una mejor persona y una mejor mujer.