THE NEED OF LOVE

La soledad como amiga, consejera, huraña, ermitaña, llena de desazón y de emoción, de oportunidades y de desilusión, te condena, te amarra a ti mismo, a vivir en condena constante de ver la realidad a full color, donde no tienes el espejismo del romance, del amor, del sueño, del suspiro; todos necesitamos un poco de ella, pero en cantidades altas, llena de odio, ansiedad y desesperación; no es un pecado, no es lago por lo cual lamentarse, pero duele, como ese uñero molesto, caminas normal, no te das cuenta de su presencia hasta que mueves el pie en cierta dirección, así mismo es la soledad, es amiga, te da libertad, de auto conocimiento, pero te lleva a perderte en tí mismo, en un incapacitado a el amor, ya no reconoces esa palabra, no sabes si enamorarte o no, no sabes nada de relaciones, es como un empezar de cero, muy positivo por supuesto, pero de acoplamiento dispendioso.

La soledad es una estancia, corta o larga su sensación es la misma, pero en muchos momentos de la vida es más que necesaria, es indispensable para salir del ahogo de la vida, para entender los propios pensamientos, conectarse, digerir situaciones, o para lidiar con un momento doloroso. Esta puede ser de muchas formas, física o moral, obligatoria o circunstancial, necesaria o impuesta, aceptada con gusto o vivida con lamento, darle tanto poder a la soledad es como darle poder al compromiso, la diferencia radica en el efecto causado en la persona, puede tomarse de manera positiva, disfrutando de espacios de desintoxicación, del trabajo personal, profesional, porque no, familiar.

Les hago esta leve introducción a la soledad, para ambientarlos en un tema para muchos de angustia y para otros de bendición. Discutía con un amigo sobre ello y contábamos nuestros tiempos de soledad, donde él me manifestaba su necesidad por tener compañía, por tener a alguien para compartir sus logros, una buena conversación, una salida, para él estar solo es difícil, pues siente no puede disfrutar de los espacios de la misma manera, es respetable y lo entiendo completamente, todos hemos vivido esa experiencia, pero yo le discutía por ver el vaso medio vacío, el no darle la oportunidad de sorprenderse por estar anhelando algo, puede perderse de un mundo brindándole tal vez en una salida a esa persona en cuestión; esto simplemente me inspiró para redactar este post, donde me trae a la mente dos tipos de soledad: La soledad en ausencia de pareja y la soledad enfocada.

La soledad en ausencia de pareja, es aquella en la que estar solo es para vivir una ruptura, duele, insatisfactoria, terrible, escamosa, pero necesaria, al terminar una relación, darse espacio para cerrar ciclos, para entender como sucedieron las cosas, para aceptar, para perdonar y agradecer las lecciones aprendidas por medio de esa persona, en principio nadie la escoge, es impuesta por las circunstancias del fin de una relación, pero con el tiempo se transforma, en un entendimiento, en la reconexión a un estado del YO, dejar de ser nos para entregarnos a ese universo maravilloso que es cada persona, dar los pasos para ello son demorados y dependen en la medida, de tu entrega al proceso de la superación, de lo contrario es terriblemente larga.

La Soledad enfocada, es en muchos casos una decisión o la entrega total a un proyecto personal, no piensas mucho en si tienes o no pareja, en si alguien te interesa o no, simplemente disfrutas de los momentos, de tus amistades, de tu familia, de la oportunidad de darte a una causa mayor, esto lo digo sin desmeritar las relaciones, no niego van a haber momentos difíciles, en especial para alguien que disfrute de la compañía de una pareja sentimental, que es la mayoría de personas.

Sin importar el tipo de soledad a experimentar, te aconsejo vivir el momento, lo que dure, trabajar en ti mismo o misma, aveces no atraemos las personas apropiadas, porque no somos esas personas, por la incapacidad cambiar patrones, reconociendo parte de nuestro error en elegir personas equivocadas, por no dar un no en el momento apropiado.

Los dejo con estos poemas.


Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah pero si existiera con minúscula
seria semejante a nuestra breve
presoledad

después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad

ya se que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo

sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan
y en es sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo

los datos objetivos son como sigue

hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos

claro que la soledad no viene sola

si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se vera un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buenagente

después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad

conforme
pero
que vendrá después
de la soledad

a veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si se
que mas allá de mi soledad
y de la tuya
otra vez estas vos
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después
de la soledad.

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Solo Mientras Tanto
Vuelves, día de siempre,
rompiendo el aire justamente donde
el aire había crecido como muros.

Pero nos iluminas brutalmente
y en la sencilla náusea de tu claridad
sabemos cuándo se nos caerán los ojos,
el corazón, la piel de los recuerdos.

Claro, mientras tanto
hay oraciones, hay pétalos, hay ríos,
hay la ternura como un viento húmedo.
Sólo mientras tanto.

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Con Cariño
Chely Maicena