PORQUE LAS MUJERES PELEAN ENTRE ELLAS???


Curiosa pregunta, muchos hombres e inclusive las mujeres nos hacemos esta pregunta constantemente, cual es la guerra casada entre nosotras, tanto chisme, competencia y desprecio surge entre mujeres; pues la respuesta es muy sencilla: "Porque somos inseguras".

Les explicaré mucho mejor recapitulando brevemente la historia de la mujer; en la prehistoria, estas se encargaban de la tierra, de la casa y los hijos, mientras los hombres se dedicaban a cazar la comida a traer el sustento, por lo cual una mujer era valorada por su fuerza y capacidad para labrar la tierra y compartir a sus hijos el conocimiento de la misma. En la edad antigua, la mujer se dedicaba al hogar, a la casa, a procrear hijos barones sanos, convirtiéndose en el motivador principal de campesinos hasta reyes, con la finalidad de preservar sus apellidos y legado; posteriormente en la edad media, la belleza era vital para dar hijos sanos así como estratégicas para preservar alianzas, eran el comercio fácil de los hombres de aquel entonces, inspiración de artistas y objetos de uso para descargar sus virilidades; esto no cambia mucho al llegar el oscurantismo, donde la mujer en toda su expresión es un demonio, aquí es valorada la mujer callada y devota a Dios, de reputación más que intachable, casi una santa, aunque todavía fueran objetos de comercio, algunas comenzaron a tener el poder suficiente para prevalecer en guerras, mientras en la edad moderna, ser un pavo real lleno de plumas era lo más sobresaliente, pues eran educadas en artes y fue el momento propicio para explotar la sensualidad de las mujeres en todo su esplendor; corsets para resaltar el busto, grandes peinados y polvos blancos para el rostro, el verse muy llamativa era importante y signo de elegancia y suntuosidad apreciada en el momento; al llegar la contemporaneidad, no se negocia más con mujeres, pero siguen siendo el objeto de abusos, de sumisión, era valiosa una mujer por hacer lo mandado por los hombres de su familia, por obedecer a todos y en silencio llevar una vida de miseria cuidando del hogar, lo demás todos lo conocemos, porque ahora somos libres, pero cual ha sido el mensaje a lo largo de miles de años... No somos suficientes, no valemos sino el precio de lo que otros negocien o decidan valemos, este mensaje es contundente durante la historia femenina, no somos suficientes y siempre habrá una mejor, y mejores mujeres se casan con mejores hombres, esa marca horrible de un pasado sobre los hombros de la mujer ha sido difícil de cargar, más aun cuando nos hemos convertido en aves de jaula, hermosas para ver y lucir, la idea de mujer se ha transfigurado en una banalidad del feminismo, donde ser mujer se traduce en reproducirse con cirugías cosméticas, maquillaje, extensiones, tacones altos y ropa costosa, como adornos para mostrar, un accesorio indispensable para hombres "exitosos" y de poder, pero ese no es el significado de la palabra mujer.

Una mujer o el sentido de ella es igual al de la naturaleza: magnifica, hermosa sin artilugios o filtros, poderosa, vulnerable, dadivosa, extensa y madre, firmes en la tierra como árboles en el suelo soportando tormentas sin dificultad, tenaces como elefantes, frágiles como flores y destructivas como maremotos, terremotos y otras mil catástrofes naturales, somos complejas, pero en eso esta la verdadera belleza, en las marcas de guerra de unos años inclementes, sino miren a sus madres y abuelas, miren las cicatrices de los nacimientos de muchos, las estrías, los gorditos, las arrugas, sus canas, sus venitas, su celulitis, eso no es de gratis, es de haber peleado muchas batallas internas y externas, de mucho sacrificio, como marcas de árboles, eso no las hace menos bellas o maravillosas, ellas quisieran estar mejor pero han aceptado su vejez con tranquilidad, pues ya no están inseguras de quien son, se aman y por ende ya no hay rabias, hay sabiduría, no nos enseñaron eso, a ver el valor en nosotras, a dejar de fijarme en la otra para ver como puedo ser mejor, sino ser mejor para mi, para crecer, ser como árboles, enaltecer el amor, la fortaleza emocional y de espíritu, cuando aprendamos ello, se acabarán las rabias entre mujeres, pues la inseguridad genera celos, rabias, odios, refleja en otros todas las posibilidades existentes en nosotros sin usar.


Somos mujeres y no existe en el mundo nadie quien pueda entender a una mujer como otra, apoyarnos, darnos fuerza, valor y cariño, nos hace mejores, basta de la lucha de poderes, no hay necesidad de probarle nada a nadie, solamente a ti misma, quererte y cuidarse entre mujeres es la prioridad, pues de las distancias y batallas no quedan sino las cenizas.

Vive como árbol, enamorate de tus raíces, de tus ramas, busca al sol para enaltecerte, para sentir calor, para dar con cariño de las bendiciones dadas por la providencia, vivir mirando al espejo no te hace mejor, de nada sirve verte hermosa ante los demás, sino eres feliz, sino te sientes a gusto con quien eres, no esta mal cuidarse y consentirse, lo malo es hacerlo para tener contentos a otros.

Con Cariño
Chely Maicena.
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